¿Tienen los niños estrés? Cómo ayudarlos a relajarse y manejar la presión

 

¿Es el estrés común en niños y niñas? En este blog encontrará estrategias en cómo ayudar a prevenir y mitigar el estrés en los niños

A pesar de que el estrés infantil se ha estudiado relativamente poco, es importante reconocer que hoy en día es un tema que se ha vuelto de vital relevancia en padres de familia, educadores y diferentes profesionales y aunque aún se cree que los infantes no tienen condiciones para sufrir de estrés, se ha encontrado que hay situaciones de la vida cotidiana que generan estrés en esta población (Figueroa & Farnum, 2020).

En primer lugar, el estrés es un proceso con múltiples etapas que incluye la exposición a eventos o condiciones ambientales externas qué pueden ser exigentes, desafiantes o amenazantes para una persona y las respuestas psicológicas que se pueden presentar ante dicha exposición (Luo & Willroth, 2024).

Basado en lo anterior, los niños y las niñas pueden sentir estrés en las siguientes situaciones y/o contextos (Baños, 2013 y Figueroa & Farnum, 2020).

  • Al tener algún cambio brusco en su entorno
  • Al terminar algún ciclo de su vida
  • Por la ausencia de algún ser querido
  • La presencia de alguna enfermedad crónica
  • Por la dificultad de realizar y/o mejorar alguna actividad
  • Por la carga emocional escolar que implican las tareas y/o las dificultades de aprendizaje.
  • En el hogar con su familia o cuidadores
  • En la escuela con sus profesores o compañeros de clase

 

A continuación, encontrará información en cómo identificar si un niño o una niña está sufriendo de estrés (signos del estrés en infantes) (Lynch, T., Davis, S., Johnson, A., Gray, L., Coleman, E., Phillips, S., Rice, M. 2022).

Antes de entrar en detalle de como identificar si los niños y las niñas están sufriendo de estrés, es importante que pueda analizar si el niño o la niña se encuentran involucrados/as en los siguientes factores que pueden estar produciendo el estrés:

El estrés en los niños y las niñas puede originarse por diversos factores que afectan su bienestar emocional y físico. Entre ellos, los factores ambientales juegan un papel crucial, ya que cambios significativos en el entorno familiar, como el divorcio de los padres, la pérdida de un ser querido, la llegada de un nuevo miembro a la familia o mudanzas pueden generar inseguridad y ansiedad.

Asimismo, vivir en entornos con altos niveles de violencia o pobreza puede aumentar su vulnerabilidad al estrés. En el ámbito escolar, las exigencias académicas, el miedo al fracaso y la presión por obtener buenas calificaciones pueden generar angustia, al igual que las dificultades para socializar, el bullying y la falta de integración con sus compañeros.

Los factores sociales también influyen, ya que las expectativas de género, la discriminación y el prejuicio pueden hacer que los niños y niñas experimenten sentimientos de exclusión o rechazo. En cuanto a los factores emocionales, la baja autoestima, la inseguridad y la dificultad para manejar emociones como la tristeza y la frustración pueden aumentar el nivel de estrés.

Además, los factores biológicos, como enfermedades crónicas, cambios hormonales durante la pubertad y tratamientos médicos, pueden impactar su bienestar general. El desarrollo y las transiciones entre etapas de la vida también pueden ser estresantes, ya que los niños enfrentan nuevos desafíos, mayores responsabilidades y la necesidad de tomar decisiones. Finalmente, los factores externos, como catástrofes naturales, eventos traumáticos o crisis globales, como la pandemia de COVID-19, pueden alterar la estabilidad familiar y provocar estrés infantil.

¿Cómo identificar si un niño o una niña está padeciendo estrés?

Según Lynch et al. (2022), el estrés infantil puede definirse, medirse y comprenderse a través de diversas teorías y enfoques los cuales son:

Identificar el estrés en los niños y las niñas requiere observar cambios en su comportamiento y bienestar general. Según Lynch et al. (2022), los niños estresados pueden volverse más irritables, agresivos o presentar conductas regresivas, como mojar la cama o buscar consuelo de manera excesiva.

También pueden manifestar síntomas físicos como dolores de cabeza, problemas estomacales, dificultades para dormir o alteraciones en el apetito. En el plano emocional, es común que experimenten ansiedad, tristeza, miedo o una disminución en su autoestima, lo que puede hacerlos sentir inseguros respecto a sí mismos y su entorno. Además, el estrés puede afectar su desempeño escolar, reflejándose en una baja en sus calificaciones o en la falta de motivación para estudiar.

A nivel social, pueden desarrollar dificultades para interactuar con otros, mostrar tendencia al aislamiento o perder interés en actividades que antes disfrutaban. También pueden presentar cambios en sus rutinas diarias, como resistencia a ir a la escuela o a participar en actividades extracurriculares.

Estrategias para ayudar a prevenir y/o mitigar el estrés en los niños y las niñas

El estrés infantil es una preocupación creciente en el bienestar emocional de los niños y las niñas. Con el fin de mitigar sus efectos negativos y promover un desarrollo emocional y cognitivo saludable, es esencial implementar estrategias que fortalezcan sus habilidades para afrontar las tensiones cotidianas. Según Erazo Calvo, Domínguez Alvarado y Ramírez Quintero (2021), se proponen actividades como:

  1. Desahogo Emocional a Través de técnicas de respiración: Esta actividad busca que los niños liberen sus emociones negativas y tensiones que generan estrés, utilizando una técnica de respiración profunda. Una sugerencia útil es la técnica de respiración con los 5 dedos, en la que los niños trazan con el dedo índice de una mano el contorno de los dedos de la otra mano, inhalando profundamente mientras suben por cada dedo y exhalando al bajar. Esto les permite manejar mejor sus cargas emocionales y sentirse más tranquilos.
  2. Reflexión y Expresión con “Pienso, Siento y Actúo”: Esta estrategia invita a los niños a reconocer y valorar sus pensamientos y emociones. Al hacerlo, aprenden a reflexionar sobre cómo sus sentimientos pueden influir en sus decisiones y comportamientos, lo que les permite tener un mayor control sobre sus reacciones.
  3. Relajación Creativa con Manualidades: Las manualidades son una excelente herramienta para que los niños se relajen mientras desarrollan su creatividad. No es necesario ser un experto en arte; lo importante es que el proceso creativo puede ofrecerles beneficios emocionales y de bienestar, ayudándoles a reducir el estrés.
  4. Expresión a Través del Juego de Roles: El juego de roles es una técnica que fomenta la comunicación asertiva y la expresión de emociones. A través de la representación de diferentes situaciones, los niños pueden aprender a manejar sus sentimientos y practicar respuestas adecuadas frente a diversos escenarios.
  5. Mindfulness: El mindfulness es una práctica que ayuda a los niños a desarrollar su capacidad de atención y a manejar el estrés mediante la observación consciente de sus pensamientos y emociones. Según Vásquez Arteaga (2021), esta técnica les permite centrarse en el presente sin dejarse llevar por preocupaciones o distracciones, favoreciendo su bienestar emocional y su autocontrol. Para implementar el mindfulness con los niños, se pueden realizar ejercicios sencillos como:

 

Para obtener más detalles sobre cada una de las estrategias planteadas, puedes ingresar a: https://www.flipsnack.com/natalia08juan/new-flipbook.html

 

Realizado por:

  1. María Del Pilar Trujillo Cortés
  2. Sharon Daniela Farfán Galeano
  3. Santiago Colorado Leguizamón

 

Supervisor: Maria Alejandra Parra Caicedo

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Referencias:
  1. Consejo General de la Psicología. (19 de julio del 2021). Cómo ayudar a niños y adolescentes a manejar su #estrés. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=Rp0F2Vyi6LY
  2. Children’s National Hospital. (16 de septiembre del 2021). Maneje ese estrés. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=ihLiNXyaHoM

  3. Figueroa, C., & Farnum, F. (2020). La neuroeducación como aporte a las dificultades del aprendizaje en la población infantil. Una mirada desde la psicopedagogía en Colombia. Revista Universidad y Sociedad, 12(5), 17-26.

  4. La clase de Luna (10 de enero de 2019). Nuevo método para relajarnos usando la RESPIRACIÓN CONTROLADA.

  5. Lynch, T., Davis, S. L., Johnson, A. H., Gray, L., Coleman, E., Phillips, S. R., … & Rice, M. (2022). Definitions, theories, and measurement of stress in children. Journal of pediatric nursing, 66, 202-212.

  6. Luo, J., & Willroth, E. C. (2024). Values and stress: Examining the relations between values and general and domain-specific stress in two longitudinal studies. Journal of personality and social psychology.

  7. Erazo Calvo, L. P., Domínguez Alvarado, M., & Ramírez Quintero, N. (2021). Estrés infantil y estrategias de afrontamiento (Doctoral dissertation, Corporación Universitaria Minuto de Dios-UNIMINUTO).

  8. Vásquez Arteaga, É. A. (2021). Estrés cotidiano infantil y mindfulness en la escuela. Editorial UNIMAR.

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