¿Qué esperar al iniciar la terapia psicológica?

Decidir comenzar un proceso terapéutico puede despertar diversas emociones: curiosidad, nervios, esperanza e incluso algo de temor. Si nunca has asistido a terapia, es normal que te surjan preguntas como: ¿De qué hablaré?, ¿Y si no sé qué decir?, ¿Mi terapeuta me juzgará?

La psicoterapia es un espacio seguro en el que puedes hablar con libertad sobre tus preocupaciones. Un profesional te escuchará sin juicios y te ayudará a comprender mejor tu situación, ya que, la psicoterapia se entiende como un tratamiento basado en la relación entre una persona y el psicólogo. Su base fundamental es el diálogo, que proporciona un ambiente de apoyo y permite hablar abiertamente con alguien objetivo, neutral e imparcial. “Usted y el psicólogo trabajarán juntos para identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que le impiden sentirse bien” (APA, 2012).

Es común que muchas personas lleguen a terapia con dudas, ya sea porque nunca han hablado de sus emociones con alguien más, porque sienten que la situación que atraviesan “no es considerada tan grave” o porque han escuchado ideas erróneas sobre cómo funciona el proceso. Sin embargo, dar el primer paso puede marcar una gran diferencia en el bienestar emocional, si en algún momento sientes que tu calidad de vida no es la que quisieras, la terapia puede ayudarte a entender qué está pasando y cómo abordarlo. De esta manera, saber qué esperar en una sesión puede hacer que te sientas más cómodo desde el inicio.

Lejos de ser un interrogatorio o una experiencia incómoda, la terapia es un espacio de confianza en el que el psicólogo guiará la conversación a tu ritmo. Las sesiones suelen durar entre 45 y 60 minutos. No es necesario tener todo claro antes de asistir, pero reflexionar sobre lo que te llevó a buscar ayuda puede facilitar el proceso. Incluso si solo tienes una idea general de aquello que quieres mejorar, compartirla con tu terapeuta permitirá trabajar de manera conjunta y efectiva. Es importante saber que, según el motivo de consulta, puede ser útil llevar información extra a la primera sesión. Si la terapia es para un niño y fue recomendada por el colegio, pueden ser de ayuda notas escolares o comentarios de los maestros. Para jóvenes y adultos, puede servir reflexionar antes sobre lo que los llevó a buscar ayuda y si hay situaciones importantes que quieran compartir. Si eres madre, padre o cuidador y buscas orientación, anotar dudas o ejemplos de lo que te preocupa facilitará el proceso. Además, como recordar todo lo que se habla en sesión puede ser difícil, tomar notas sobre preguntas, ideas o estrategias recomendadas por el terapeuta te ayudará a seguir tu proceso y aplicar lo aprendido en el día a día (APA, 2012).

De acuerdo con la APA (2012), el psicólogo podría realizar preguntas como: ¿Qué te trajo aquí hoy? o ¿Qué te hizo decidirte a venir? Estas preguntas no buscan incomodar al consultante, sino abrir un espacio seguro donde se pueda empezar a explorar lo que siente el consultante y a su propio ritmo. Por este motivo, la primera sesión suele enfocarse en conocer y comprender qué llevó al consultante a buscar ayuda. No es necesario contar todo desde el principio ni explicar cada detalle de lo que sientes. El terapeuta hará preguntas para explorar tu situación actual, cómo te has sentido y qué cambios has notado en tu vida. También es común que pregunte sobre aspectos de tu historia personal y entorno, para comprender mejor tu contexto y diseñar un plan de trabajo adecuado para ti. Por lo que, si hay algo de lo que aún no quieres hablar, puedes expresarlo sin problema. La terapia no es un interrogatorio, sino un proceso de acompañamiento en el que decides hasta dónde avanzar en cada sesión.

Estructura de primera sesión

Antes de profundizar en la estructura común de una primera sesión de terapia, es importante mencionar que esta puede variar según el enfoque del terapeuta. En psicología existen diferentes enfoques, lo que significa que hay diversas maneras de abordar el proceso terapéutico, pero todas tienen en común el objetivo de ayudarte. En este blog, detallaremos la estructura desde un enfoque empírico- analítico, específicamente dentro de la psicología cognitivo-conductual.

De acuerdo con Beck (2011), la terapia cognitivo-conductual parte de la premisa de que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y conductas, lo cual posibilita el cambio al trabajar de manera específica sobre dichos pensamientos.

La primera sesión de terapia psicológica está diseñada para establecer un ambiente de confianza y comprensión, permitiendo que el consultante se familiarice con el proceso terapéutico. Este encuentro inicial sigue una estructura que se compone de tres etapas, para así facilitar la exploración de las necesidades del consultante y permitir plantear progresivamente el plan de intervención.

¿Qué pasa al inicio de la consulta?

La primera etapa de la sesión es la revisión del consentimiento informado. Según la Asociación Americana de Psicología APA (2012), este documento explica derechos y deberes del consultante y terapeuta, los límites de la confidencialidad de la información del consultante, asimismo lo que se converse durante la psicoterapia, la duración de las sesiones, las tarifas de cada sesión y la metodología de las sesiones de carácter presencial o telemedicina. Posterior a esto, el terapeuta responderá cualquier duda que el consultante tenga y se firmará este documento tras el mutuo acuerdo, asegurándose de que haya una comprensión clara del proceso.

¿Cómo se explora el motivo de consulta?

Seguido de la revisión del consentimiento informado y condiciones para la prestación del servicio, el terapeuta iniciará con la segunda etapa que se compone de realizar preguntas generales al consultante con el fin de indagar cual es el motivo de consulta. Estas preguntas pueden ser como: ¿Qué te trajo aquí hoy?, ¿Qué te motivó a buscar ayuda? o ¿Qué te hizo decidir venir hoy y no en un mes u otro momento? (APA, 2012). Con la ayuda de este tipo de preguntas, el terapeuta busca comprender cuales son las preocupaciones del consultante y de esta manera poder establecer una dirección inicial para la psicoterapia.

Además, durante la primera sesión, es común que el terapeuta indague sobre aspectos que considere relevantes de la historia personal del consultante, como antecedentes personales y familiares, relaciones interpersonales, estado de ánimo actual y experiencias puntuales. Esta información permite que el terapeuta describa, identifique y explique de manera clara las características del problema que presenta el consultante (Tavares, 2000). En esta etapa de la sesión, se busca obtener información necesaria de manera fluida por parte del consultante sobre los temas abordados, sin embargo, en la primera sesión no es necesario que el consultante revele toda su historia o aspectos que no se sienta preparado para compartir, ya que, la terapia es un proceso en el que el consultante avanza a su propio ritmo (Llontop, 2022).

¿Cómo finaliza la primera sesión?

Por último, para finalizar la sesión, el terapeuta resume lo discutido durante la psicoterapia y puntos clave que se hablaron, se establece la próxima sesión y por último se dejan tareas para trabajar durante la semana, esto es muy importante, ya que estas tareas permiten al paciente poner en acción herramientas aprendidas durante la sesión (Llontop, 2022) sin embargo, en este caso al ser la primer sesión con el consultante y estar en la etapa de evaluación, las tareas que se asignaran se realizaran con el fin de recolectar información del paciente para dar continuidad en la próxima sesión, de esta manera se estructurará la evaluación y desarrollará un plan de intervención acorde a las necesidades de consultante.

Si el terapeuta que te está atendiendo pertenece a un enfoque diferente, como el psicoanalítico, humanista o sistémico, la estructura de la sesión puede variar. Sin embargo, el propósito seguirá siendo el mismo: ayudarte a comprender tu situación, clarificar tus dificultades y trabajar en estrategias para alcanzar el bienestar.

Las dudas más comunes sobre la terapia y por qué no tienes de qué preocuparte

Para empezar, es importante saber que no hay respuestas correctas o incorrectas en terapia. No se necesita llegar con un discurso preparado ni tener conocimientos técnicos sobre psicología. La primera sesión y en general el proceso de atención psicológica es un espacio de autoconocimiento, para que la persona pueda comprender qué le ha llevado a buscar apoyo y, sobre todo, para que se sienta cómoda con la persona que la va a acompañar en este proceso. Kolden et al. (2018, citado en Kleiven et al., 2020) señalan que el proceso terapéutico en psicoterapia tiene como objetivo facilitar la capacidad de los clientes para abordar, reconocer y reflexionar sobre cuestiones desafiantes de la vida con apertura y autenticidad.

MacFarlane et al. (2015, citado en Kleiven et al., 2020) señalan que la divulgación de información personal puede llevar tiempo; en algunos casos, la apertura ocurre de manera gradual debido a la preocupación, la vergüenza o el miedo. Iniciar un proceso terapéutico puede generar inseguridad, especialmente cuando se trata de compartir experiencias dolorosas o emociones que han sido reprimidas durante mucho tiempo. Es normal sentir miedo a la intensidad de estos sentimientos o preocuparse por no estar listo para enfrentarlos. Sin embargo, la terapia no es un espacio donde se espera que todo suceda de inmediato. Un buen terapeuta comprende estos temores y trabaja con herramientas específicas para ayudar a que el proceso de apertura sea gradual y respetuoso con el ritmo de cada persona.

A través de un enfoque empático y basado en la confianza, el terapeuta crea un ambiente seguro donde la comunicación fluye sin presiones ni juicios. Con estrategias adaptadas a cada caso, facilita que la persona pueda expresar sus emociones de manera auténtica, sintiéndose acompañado en el camino. La relación terapéutica se construye paso a paso, permitiendo que la persona adquiera confianza en sí misma y en el proceso, transformando poco a poco el miedo en autoconocimiento y bienestar.

Kleiven et al. (2020) encontraron que los consultantes en las primeras sesiones experimentaban dudas, preocupación e inseguridad al enfrentarse a la posibilidad de abrirse en terapia. Identificaron que durante y después de la sesión podían experimentar sensación de represión emocional, temor a la intensidad de las emociones negativas, indefensión y vergüenza ante temas de sensibilidad emocional.

Muchas personas que inician terapia se encuentran con una dificultad inesperada: poner en palabras lo que sienten. Puede ser confuso cuando el terapeuta pregunta “¿Cómo te hace sentir eso?” y no encuentras una respuesta clara. A veces, simplemente no sabes qué decir, y eso puede generar incomodidad o la sensación de que no estás haciendo “bien” la terapia. Como lo señalan Kleiven et al. (2020), en las primeras sesiones es común que los pacientes experimenten inseguridad, falta de palabras para verbalizar sus procesos internos e incluso la sensación de que sus sensaciones le impiden comunicar lo que sienten. En algunos casos, las personas pueden sentirse estresadas porque creen que no están cumpliendo con las expectativas del terapeuta, pero, el objetivo de la terapia no es cumplir expectativas del terapeuta sino las del consultante, y esto puede generar frustración cuando se les pregunta repetidamente sobre su mundo interno sin que logren encontrar una respuesta.

Pero es importante saber que no hay respuestas equivocadas en terapia. No necesitas tener todas las palabras perfectas para explicar lo que te pasa. Es normal que, al principio, entender y expresar emociones tome tiempo. Tu terapeuta no espera que tengas todo resuelto de inmediato; su trabajo es ayudarte a explorar lo que sientes, incluso cuando no sabes por dónde empezar. Recuerda: dar el primer paso es el inicio de un gran cambio. ¡Atrévete a conocerte y mejorar tu bienestar!

Iniciar el proceso psicológico es un paso importante hacia el bienestar, y conocer qué esperar en la primera sesión puede hacer que la experiencia sea más cómoda y enriquecedora. Cada proceso es único, y lo más importante es que te sientas en un espacio seguro para expresarte libremente. Para ayudarte a recordar los puntos clave de este blog, hemos preparado un recurso interactivo que te ayudará a sentirte más preparado para este primer encuentro.

¡No dudes en revisarla y utilizarla como apoyo para tu proceso!

https://view.genially.com/67b687cb62a1e3782b46a221/guide-descubre-como-es- tu-primera-sesion-de-terapia

Realizado por:

Karol Alejandra Andrade Corredor: Redacción y revisión empírica acerca de las preocupaciones de los usuarios en la primera sesión, construcción de elemento grafico explicativo

Jeferson Ferney Cerón Castro: Redacción y revisión empírica para la construcción del tema de estructura de la sesión

Kevin Alexis Velasco Cuellar: Redacción y revisión empírica para la construcción de la introducción y elemento gráfico Aporte para elemento gráfico explicativo

Freddy Orlando Vanegas Gómez: Supervisión y aprobación

 ———————————————————————————————————————-

 

Referencias: 
      1. Kleiven, G. S., Hjeltnes, A., Råbu, M., & Moltu, C. (2020). Opening up: clients’ inner struggles in the initial phase of therapy. Frontiers in Psychology: https://doi.org/10.3389/fpsyg.2020.591146

      2. American Psychological Association. (2012). Entendiendo la psicoterapia. APA. Disponible en: https://www.apa.org/topics/psychotherapy/entendiendo-la-psicoterapia

      3. American Psychological Association. Understanding psychotherapy and how it works. Disponible en: https://www.apa.org/topics/psychotherapy/understanding

      4. Beck, J. S. (2011). Cognitive behavior therapy: Basics and beyond (2nd ed.). The Guilford Press: https://psycnet.apa.org/record/2011-22098-000

      5. Llontop, I. F. (2022). Manual de Entrevista Psicológica. Manual De Entrevista Psicológica. Tavares, M. (2000). A entrevista clínica. Psicodiagnóstico.

Contáctanos

Correo electrónico:
atencion.cpc@konradlorenz.edu.co

Sedes:

SEDE 1
CENTRO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA CPC SEDE 1
Dirección: Cra. 9 No. 61 – 38, Chapinero, Bogotá D.C.
Teléfono: PBX 3472311, ext. 172; 181.

SEDE 2
CENTRO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA CPC SEDE 2
Dirección: Carrera 8 No. 64 – 42, 4 piso Edificio Corpocentro, Chapinero, Bogotá
Teléfono:
PBX 3472311, ext. 260.

FPQRSD